Hola, me presento
Soy Roxana Guajardo, Psicóloga Clínica- Comunitaria, hipnoterapeuta y especialista en Infantoparentalidad.
Desde muy pequeña y de forma progresiva, comencé una búsqueda en mi relación con la vida, que me ha llevado a lo largo de los años, a profundizar en distintos temas, autores, perspectivas y desde distintos lugares, poder comprender el desarrollo humano en todas sus esferas; mental, emocional, social, cultural y espiritual. Siempre con preguntas abiertas y con interés en cada uno de los lugares que hablaban desde una cierta verdad.
Estudié en la UAHC (Universidad Academia de Humanismo Cristiano), que me abrió la perspectiva comunitaria y social, integrar el contexto histórico a la práctica, el trabajo en equipo y el buen trato necesario para construir desde la transdisciplinariedad. Luego busqué especializarme en deporte, porque en ese período, junto a dos amigas, socióloga y trabajadora social, y quien fue nuestro entrenador de fútbol en la selección de la misma universidad, creamos un proyecto de intervención a través del deporte, una Escuela Social de Fútbol, que canalizara la fuerza comunitaria en iniciativas que integraran a la familia en actividades prosociales, donde el interés de los niños y niñas tuvieran un rol protagónico en las decisiones. El Magíster de Psicología aplicada al Deporte y Actividad física en Universidad Central, me entregó nuevas herramientas para brindar al lugar. Con los años, fui moviéndome en distintos intereses, a través de la curiosidad me aproximé a distintas miradas. Diplomado en Hipnosis Clínica, IPMT (Seminarios de introducción a la Antroposofía y participado en constantes espacios de aprendizaje), Equinoterapia, profundización en Análisis Existencial con ICAE y Alfred Längle, Postítulo en Parentalidad, Apego y Desarrollo de la Infancia en Fundación América por la Infancia. Actualmente, en segundo año de Psicoterapia Contemplativa, donde convergen la neurociencia, la psicología y las prácticas contemplativas, que son métodos para desarrollar la concentración, la comprensión profunda, el cultivo de la conciencia y la compasión.
De forma paralela, interioricé en otras áreas de conocimiento. Como mencioné anteriormente, la curiosidad de ver lo que hay detrás de los distintos movimientos sociales que mencionan sanar a otros llaman mi atención, así que entré a ver qué era el Reiki, Liberación de emociones atrapadas, Terapia con piedras, Registros akáshicos, Cromo-TIC (combinación de cromoterapia y estimulación sonora bilateral), y Numerología pitagórica. Esto, simplemente porque considero importante el pensamiento crítico y la capacidad de cuestionar lo que es dado como una "verdad".
- Qué puedo ir sacando en conclusión?
Que no se puede tener prejuicio al conocimiento...
Cada espacio tiene algo que rescatar, todos somos distintos, con distintas creencias, historias, caminos, distintas verdades que en algún punto del camino se tocan;
El dolor atrapa, la ansiedad y la angustia nos hacen sentir la vida más estrecha, el estrés tóxico nos quema y los sentidos no pueden percibir la información del mundo con mucha claridad, el cerebro se confunde y los pensamientos pueden tomar rumbos peligrosos porque atentan contra el propio bienestar. Siempre se puede volver, a veces solo necesitamos una mano para conectar con eso que puede parecer lejano en este momento. Por más que queramos alejarnos, evadir lo que está molestando, hacer como que no existió, o apretar las mandíbulas y llevar el peso a cuestas, nos aleja de la propia historia, y a veces solo necesitamos recordar y re encontrar esa fuerza para el capítulo siguiente, éste es sólo un punto seguido y a veces un punto a parte.
Cariños.
